La Psoriasis es una enfermedad muy común que afecta al 1-2% de la población. Se caracteriza por la aparición de placas rojas y descamativas en el cuerpo y cuero cabelludo. En el 10% de los casos la psoriasis se asocia a artritis.
Puede aparecer a cualquier edad y, en casi la mitad de los casos, existe un antecedente en la familia. La Psoriasis es una enfermedad crónica que suele evolucionar a brotes, con tendencia a mejorar en verano.
Las lesiones se localizan con mayor frecuencia en los codos, las rodillas y la espalda. Otras localizaciones son el cuero cabelludo, la cara, las palmas y plantas de manos y pies, los pliegues y las uñas, confundiéndose estas últimas con las infecciones por hongos.
El tratamiento de la psoriasis debe ser personalizado, puesto que lo que le va bien a un paciente no tiene porqué ser efectivo en otro, y a veces resulta frustrante.
Según la extensión y la localización de las lesiones optaremos por un tratamiento tópico con cremas de corticoides o derivados de la vitamina D o de brea de hulla, o recurriremos a tratamientos con rayos ultravioleta (PUVA o UVB) o con fármacos por vía oral como el ácido transretinoico, metotrexate o ciclosporina.